El 8 de Marzo no es un día más en la agenda del Movimiento de Mujeres. En todo el país, miles y miles llenarán calles y plazas con su pliego reivindicativo, sus colores y su alegría y, sobre todo, con su conciencia de que los derechos se conquistan luchando.

Esta fecha no será distinta. El movimiento de mujeres se ha ganado el decreto que desobliga a las trabajadoras del Estado, a fuerza de continuidad y consistencia en el tiempo.

La movilización es un ejercicio de la memoria de un crimen que conmocionó al mundo, cuando 129 mujeres trabajadoras de la empresa Cotton de los Estados Unidos murieron producto de un incendio intencional en el marco de una huelga por mejores condiciones de trabajo. Su reclamo era simple y casi parece obvio: igual remuneración por igual tarea y reducción de la jornada laboral, que por los primeros años del siglo XX era extenuante e inhumana, con jornadas de 14 y 16 horas sin descanso.

Es de esta manera que las violencias de hoy se empalman con aquellas que recordamos y nos movilizan a las calles para que implementen las políticas para que la igualdad no sea una consigna vacía sino una realidad palpable, es decir, un derecho. ATE se sumará a las diversas actividades de la jornada, como cada año.

Este Decreto es, en este sentido, un reconocimiento a la importancia pública de la jornada. Dejamos a disposición el mismo para su descarga.