Becas estudiantiles “Germán Abdala” de ATE: se recibió Sabrina, hija de una afiliada de San Javier
Se trata de Sabrina Biancolin de 23 años, hija de una afiliada a ATE de la localidad de San Javier, que se recibió de Profesora de Artes Visuales. Es una de las beneficiarias del programa de Becas estudiantiles Germán Abdala.
¿En qué consiste el programa de Becas estudiantiles Germán Abdala?
Las Becas estudiantiles son una propuesta de ATE para los/as afiliados/as de toda la provincia, que ya cumple cuatro años desde su lanzamiento en el año 2019. Sabrina es la cuarta beneficiaria que logra recibirse este apoyo. Consiste en un conjunto de políticas de acompañamiento para las familias de nuestros afiliados/as, para los/as hijos/as que deseen comenzar sus estudios superiores en la ciudad de Santa Fe. La beca, que se asigna por postulación y antecedentes académicos, se adapta a las necesidades de los/as estudiantes para el sostenimiento económico, según los ingresos familiares disponibles. Se basa en una asistencia económica mensual para cubrir la “canasta básica universitaria” y permite la adquisición de apuntes de estudio, transporte, alimentación, tiempo libre y residencia.
Las residencias estudiantiles son producto de convenios de colaboración con la Universidad Nacional del Litoral. Se construyeron -y se continúan ampliando- para alojar a 120 estudiantes de toda la provincia. Emplazadas en el predio UNL-ATE, cuentan con la infraestructura y el equipamiento necesario para que las condiciones materiales para el estudio sean adecuadas y confortables, cumpliendo con aquella máxima que dice que “la cabeza piensa donde los pies caminan”.
El miércoles 9 de noviembre no fue un día más para Sabrina. Cuando nos contactamos con ella, estas fueron algunas de las palabras que nos compartió:
“Cuando entré acá (se refiere a las residencias) estaba en una situación complicada [...] El acompañamiento de los tutores fue muy bueno, de mucha ayuda. También la beca de insumos, tanto para materiales de estudio como de alimentación. Fue de mucho agrado, fue genial haber compartido con personas de distintos lugares que no conocía, pueblos de la provincia desconocidos para mi. Hice grandes amigos, conocí personas muy buenas. Estoy muy contenta de haber culminado mi primera carrera. Tengo planeado que no sea la última, quiero ampliar mi campo de conocimiento, por eso empecé la tecnicatura en artes visuales. Para crecer como persona y como docente, ser una buena docente y poder brindar la educación que se merecen los chicos en la escuela. Quiero agradecer al gremio por la oportunidad, por permitirme terminar los estudios, conseguir el titulo. Gracias a todos los que nos acompañaron día a día en este camino tan duro, complicado. Ahora empieza una nueva etapa y espero también poder ser útil en algun momento, cuando se necesite apoyar al gremio".
También conversamos con la mamá de Sabrina, Elba Diaz, afiliada titular de ATE, trabajadores Asistentes Escolar del Jardín de Infantes Nº 8103 de la ciudad de San Javier, para conocer su experiencia sobre el rol de la beca en la trayectoria estudiantil de su hija. Con mucha emoción, nos compartía su alegría:
“La verdad es que me siento orgullosa por el titulo que acaba de obtener mi hija como profesora de Artes visuales en el Mantovani. Es enorme la ayuda, lo que me brindó ATE en cuanto a las residencias, ya que si no hubiese sido por esto no hubiese podido realizar su carrera. Estoy muy agradecida con mi greimo es el sueño de mi famlia y el de mi hija“.
Nos sorprende, además, con una convicción personal en torno a cómo la hizo sentir, a ella como beneficiaria y como madre, el recorrido de Sabrina en las residencias, sintetizado en la palabra “seguridad”, "apoyo" y "contención".
“Sentí que dentro de la residencia me dieron una seguridad en todo sentido, en todo lo que me brindaron: seguridad en las oportunidades que le dieron para estar ahí, los momentos que pasó ahí, siempre en contacto, comunicándonos. Una casa... una casa equipada con todo lo necesario, con las atenciones, la conducta... eso tiene mucho que ver, el apoyo y la conducta, siempre la están apoyando en ese sentido; de que deben mantener un respeto, una conducta en la convivencia, me parece algo buenísimo... Porque cuando fui con ella a acompañarla y vimos que los departamentos eran compartidos (se refiere a que las residencias son mixtas), pensé “no, esto no va a funcionar”. En cambio después quedé amigada de la forma, del trato, de cómo se unen, del respeto y el compañerismo que se logró. Agradecida”.
Debemos tener en cuenta que, además del apoyo económico y la residencia, ATE destina trabajo profesional al acompañamiento académico y convivencial, las tutorías, en las que los/as trabajadores/as de ATE procuran estar presentes en el camino, sosteniendo la permanencia y excelencia académica de los/as estudiantes becados, aportando soluciones en los conflictos que pudieran suceder y en contacto permanente con las familias. Esto refiere Elba cuando afirma, además, que el aprendizaje de Sabrina fue más allá de su formación artística como docente, percibiendo un cambio en los modos de compartir y construir, desde el cuidado, un modo de convivencia.
Estudiar es mucho más que asumir una ambición personal. Para las organizaciones gremiales, los derechos conquistados son la expresión de una enorme voluntad popular movilizada a través de los años, que se expresa también en estas historias, pequeñas pero fundamentales, que no podemos dejar de celebrar.
Felicitaciones Sabrina, un logro personal que es, también, una victoria colectiva de los/as trabajadores/as estatales.
Las Becas estudiantiles son una propuesta de ATE para los/as afiliados/as de toda la provincia, que ya cumple cuatro años desde su lanzamiento en el año 2019. Sabrina es la cuarta beneficiaria que logra recibirse este apoyo. Consiste en un conjunto de políticas de acompañamiento para las familias de nuestros afiliados/as, para los/as hijos/as que deseen comenzar sus estudios superiores en la ciudad de Santa Fe. La beca, que se asigna por postulación y antecedentes académicos, se adapta a las necesidades de los/as estudiantes para el sostenimiento económico, según los ingresos familiares disponibles. Se basa en una asistencia económica mensual para cubrir la “canasta básica universitaria” y permite la adquisición de apuntes de estudio, transporte, alimentación, tiempo libre y residencia.
Las residencias estudiantiles son producto de convenios de colaboración con la Universidad Nacional del Litoral. Se construyeron -y se continúan ampliando- para alojar a 120 estudiantes de toda la provincia. Emplazadas en el predio UNL-ATE, cuentan con la infraestructura y el equipamiento necesario para que las condiciones materiales para el estudio sean adecuadas y confortables, cumpliendo con aquella máxima que dice que “la cabeza piensa donde los pies caminan”.
El miércoles 9 de noviembre no fue un día más para Sabrina. Cuando nos contactamos con ella, estas fueron algunas de las palabras que nos compartió:
“Cuando entré acá (se refiere a las residencias) estaba en una situación complicada [...] El acompañamiento de los tutores fue muy bueno, de mucha ayuda. También la beca de insumos, tanto para materiales de estudio como de alimentación. Fue de mucho agrado, fue genial haber compartido con personas de distintos lugares que no conocía, pueblos de la provincia desconocidos para mi. Hice grandes amigos, conocí personas muy buenas. Estoy muy contenta de haber culminado mi primera carrera. Tengo planeado que no sea la última, quiero ampliar mi campo de conocimiento, por eso empecé la tecnicatura en artes visuales. Para crecer como persona y como docente, ser una buena docente y poder brindar la educación que se merecen los chicos en la escuela. Quiero agradecer al gremio por la oportunidad, por permitirme terminar los estudios, conseguir el titulo. Gracias a todos los que nos acompañaron día a día en este camino tan duro, complicado. Ahora empieza una nueva etapa y espero también poder ser útil en algun momento, cuando se necesite apoyar al gremio".
También conversamos con la mamá de Sabrina, Elba Diaz, afiliada titular de ATE, trabajadores Asistentes Escolar del Jardín de Infantes Nº 8103 de la ciudad de San Javier, para conocer su experiencia sobre el rol de la beca en la trayectoria estudiantil de su hija. Con mucha emoción, nos compartía su alegría:
“La verdad es que me siento orgullosa por el titulo que acaba de obtener mi hija como profesora de Artes visuales en el Mantovani. Es enorme la ayuda, lo que me brindó ATE en cuanto a las residencias, ya que si no hubiese sido por esto no hubiese podido realizar su carrera. Estoy muy agradecida con mi greimo es el sueño de mi famlia y el de mi hija“.
Nos sorprende, además, con una convicción personal en torno a cómo la hizo sentir, a ella como beneficiaria y como madre, el recorrido de Sabrina en las residencias, sintetizado en la palabra “seguridad”, "apoyo" y "contención".
“Sentí que dentro de la residencia me dieron una seguridad en todo sentido, en todo lo que me brindaron: seguridad en las oportunidades que le dieron para estar ahí, los momentos que pasó ahí, siempre en contacto, comunicándonos. Una casa... una casa equipada con todo lo necesario, con las atenciones, la conducta... eso tiene mucho que ver, el apoyo y la conducta, siempre la están apoyando en ese sentido; de que deben mantener un respeto, una conducta en la convivencia, me parece algo buenísimo... Porque cuando fui con ella a acompañarla y vimos que los departamentos eran compartidos (se refiere a que las residencias son mixtas), pensé “no, esto no va a funcionar”. En cambio después quedé amigada de la forma, del trato, de cómo se unen, del respeto y el compañerismo que se logró. Agradecida”.
Debemos tener en cuenta que, además del apoyo económico y la residencia, ATE destina trabajo profesional al acompañamiento académico y convivencial, las tutorías, en las que los/as trabajadores/as de ATE procuran estar presentes en el camino, sosteniendo la permanencia y excelencia académica de los/as estudiantes becados, aportando soluciones en los conflictos que pudieran suceder y en contacto permanente con las familias. Esto refiere Elba cuando afirma, además, que el aprendizaje de Sabrina fue más allá de su formación artística como docente, percibiendo un cambio en los modos de compartir y construir, desde el cuidado, un modo de convivencia.
Estudiar es mucho más que asumir una ambición personal. Para las organizaciones gremiales, los derechos conquistados son la expresión de una enorme voluntad popular movilizada a través de los años, que se expresa también en estas historias, pequeñas pero fundamentales, que no podemos dejar de celebrar.
Felicitaciones Sabrina, un logro personal que es, también, una victoria colectiva de los/as trabajadores/as estatales.