ATE suma 33 nuevos becarios a su Programa de Residencias Estudiantiles
Son hijos e hijas de trabajadores/as del interior de la provincia que recibirán una beca integral para cursar estudios de nivel superior en Universidades e Institutos Públicos Terciarios de la ciudad de Santa Fe. Con esta nueva incorporación, el programa suma un total de 105 residentes, y llegará a un máximo de 120 a partir del próximo año.
ATE recibió a los nuevos becarios del Programa de Residencias Estudiantiles “Germán Abdala”. Son 33 estudiantes, hijos e hijas de trabajadores del interior de la provincia, que cursarán estudios de nivel superior en Universidades e Institutos Públicos Terciarios de la ciudad de Santa Fe. Se trata de una beca integral, que incluye el alojamiento en residencias construidas en el Predio UNL-ATE, más una ayuda económica para cubrir gastos de alimentación, material de estudio y transporte.
El programa prioriza a las familias de menores ingresos, que no cuentan con ofertas educativas equivalentes en sus localidades de origen, y que no pueden solventar de otro modo el acceso de sus hijos/as a la educación superior.
“Hoy es un día de muchísima alegría. Felicitamos a los padres y las madres presentes, que son nuestros afiliados, y a sus hijos e hijas que han llegado hasta acá para cumplir sus sueños” expresó en el almuerzo de bienvenida Adolfo Avallone, secretario administrativo del Consejo Directivo Provincial.
“Es una gran ayuda porque, sin ella, muchos chicos no podrían estudiar” comentó Nabila, estudiante de Trabajo Social. Su mamá, Liliana, trabaja en el hospital de Autogestión de Helvecia. "En Santa Fe el alquiler es muy costoso. Las residencias me facilitan un lugar donde quedarme, y hacen posible que yo pueda estudiar en la Universidad", aseguró Aylin, estudiante de Bioquímica. Su mamá, Natali, es asistente escolar en la cocina centralizada Nº 9604 de Vera.
Por su parte, el secretario general Jorge Hoffmann, destacó la importancia de defender la educación pública argentina, y llamó a los estudiantes a “no olvidar de dónde venimos: somos trabajadores e hijos de trabajadores”. “El acceso a la educación superior no es, para nosotros, un camino de salvación individual. Como estudiantes y graduados universitarios pertenecientes a la clase trabajadora debemos reafirmar nuestro compromiso con todo el pueblo argentino: porque ha sido este pueblo el que conquistó la gratuidad de la enseñanza superior, y es quien la sostiene, con mucho esfuerzo, a pesar de todos los embates”.
Cada unidad habitacional cuenta con dos dormitorios, sala de estudio, cocina, comedor y baño. Las unidades tienen capacidad para alojar a cuatro estudiantes, y están completamente amobladas y equipadas.
El complejo de residencias está situado en el predio UNL-ATE, a metros de Ciudad Universitaria. Esto permite a los/as becarios/as el acceso a bibliotecas, salas de lectura con computadoras y conexión a internet, librerías, fotocopiadoras y cantinas.
El predio es la sede principal del Comedor Universitario, y cuenta además con un gimnasio, un Centro de Salud, canchas deportivas, una pileta pre-olímpica, pérgolas con asadores y mucho espacio verde, en uno de los lugares más lindos de la ciudad, contiguo a la Reserva Ecológica, a metros de la Costanera Este, la Laguna Setúbal y el Puente Colgante.
El programa cuenta también con un equipo de tutores que acompaña a los/as becarios/as en el arduo proceso de adaptación a la vida universitaria.
Razones para un nombre
El programa de becas lleva el nombre de Germán Abdala, dirigente histórico de ATE, símbolo de la resistencia a las políticas neoliberales de los ´90, y defensor inquebrantable del patrimonio público nacional. Germán Abdala murió en 1993, a la edad de 38 años. Su vida estuvo consagrada a la defensa de los trabajadores/as y los sectores más postergados de la sociedad. A 29 años de su fallecimiento, el programa de becas de ATE retoma su ejemplo de lucha y asume como propios sus ideales de igualdad, solidaridad y justicia social.
El programa prioriza a las familias de menores ingresos, que no cuentan con ofertas educativas equivalentes en sus localidades de origen, y que no pueden solventar de otro modo el acceso de sus hijos/as a la educación superior.
“Hoy es un día de muchísima alegría. Felicitamos a los padres y las madres presentes, que son nuestros afiliados, y a sus hijos e hijas que han llegado hasta acá para cumplir sus sueños” expresó en el almuerzo de bienvenida Adolfo Avallone, secretario administrativo del Consejo Directivo Provincial.
“Es una gran ayuda porque, sin ella, muchos chicos no podrían estudiar” comentó Nabila, estudiante de Trabajo Social. Su mamá, Liliana, trabaja en el hospital de Autogestión de Helvecia. "En Santa Fe el alquiler es muy costoso. Las residencias me facilitan un lugar donde quedarme, y hacen posible que yo pueda estudiar en la Universidad", aseguró Aylin, estudiante de Bioquímica. Su mamá, Natali, es asistente escolar en la cocina centralizada Nº 9604 de Vera.
Por su parte, el secretario general Jorge Hoffmann, destacó la importancia de defender la educación pública argentina, y llamó a los estudiantes a “no olvidar de dónde venimos: somos trabajadores e hijos de trabajadores”. “El acceso a la educación superior no es, para nosotros, un camino de salvación individual. Como estudiantes y graduados universitarios pertenecientes a la clase trabajadora debemos reafirmar nuestro compromiso con todo el pueblo argentino: porque ha sido este pueblo el que conquistó la gratuidad de la enseñanza superior, y es quien la sostiene, con mucho esfuerzo, a pesar de todos los embates”.
Cada unidad habitacional cuenta con dos dormitorios, sala de estudio, cocina, comedor y baño. Las unidades tienen capacidad para alojar a cuatro estudiantes, y están completamente amobladas y equipadas.
El complejo de residencias está situado en el predio UNL-ATE, a metros de Ciudad Universitaria. Esto permite a los/as becarios/as el acceso a bibliotecas, salas de lectura con computadoras y conexión a internet, librerías, fotocopiadoras y cantinas.
El predio es la sede principal del Comedor Universitario, y cuenta además con un gimnasio, un Centro de Salud, canchas deportivas, una pileta pre-olímpica, pérgolas con asadores y mucho espacio verde, en uno de los lugares más lindos de la ciudad, contiguo a la Reserva Ecológica, a metros de la Costanera Este, la Laguna Setúbal y el Puente Colgante.
El programa cuenta también con un equipo de tutores que acompaña a los/as becarios/as en el arduo proceso de adaptación a la vida universitaria.
Razones para un nombre
El programa de becas lleva el nombre de Germán Abdala, dirigente histórico de ATE, símbolo de la resistencia a las políticas neoliberales de los ´90, y defensor inquebrantable del patrimonio público nacional. Germán Abdala murió en 1993, a la edad de 38 años. Su vida estuvo consagrada a la defensa de los trabajadores/as y los sectores más postergados de la sociedad. A 29 años de su fallecimiento, el programa de becas de ATE retoma su ejemplo de lucha y asume como propios sus ideales de igualdad, solidaridad y justicia social.