Lohana Berkins a cinco años de su muerte
A cinco años de su muerte, recordamos a Lohana Berkins, una lider indiscutible del movimiento LGTBIQ+, su legado continua en aquellas que luchan sin tregua por la conquista de derechos.
Una referente fundamental del activismo travesti-trans que, con su sensibilidad y audacia, generó confianza en la militancia y logró que los reclamos de la comunidad sean escuchados.
Lohana Berkins nació y creció en un pequeño pueblo de Salta llamado Pocitos, con otra identidad que logró dejar atrás. Murió el 5 de febrero de 2016 en una clínica porteña, después de atravesar una enfermedad que hizo que se deteriorara su estado de salud.
Militancia
En 1994 fundó la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT). Desde ahí, impulsó la visibilización del derecho a la identidad de género.
Fue fundadora de la Cooperativa “Nadia Echazú”, primer emprendimiento laboral gestionado y administrado por mujeres trans que busca formar y darle la oportunidad de conseguir trabajo a personas en situación de prostitución o sin trabajo formal.
Fue candidata a diputada nacional en 2001 y trabajó como asesora en la legislatura porteña de Patricio Echegaray, por el Partido Comunista y de la legisladora porteña Diana Maffia. Se la considera como la primera travesti con un empleo en el Estado y que, gracias a su trabajo, logró impulsar la Ley Nº 3062 de respeto a la identidad adoptada por travestis y transexuales y aprobada por la Legislatura porteña en 2009.
En 2002 se anotó en la Escuela Normal Nº 3 para ser maestra, no la dejaron hacerlo con su nombre. Radicó una denuncia en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y logró que la reconocieran por su identidad.
En 2010 conformó el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género, una alianza de más de quince organizaciones que impulsó la sanción a nivel nacional de una ley que garantizara la adecuación de todos los documentos personales a la identidad de género vivida y al nombre elegido por las personas y el acceso a tratamientos médicos de quienes soliciten intervenciones sobre su cuerpo. La Ley de Identidad de Género finalmente fue sancionada por el Congreso Nacional en 2012 y promulgada por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Desde 2013, fue la directora de la Oficina de Identidad de Género y Orientación Sexual donde llevaba adelante una investigación sobre el acceso a la Justicia de las personas trans y otra sobre sus detenciones arbitrarias a lo largo de la historia. Allí nació “Reconocer es reparar”, un proyecto de reparación a personas travestis-trans víctimas de violencia institucional.
Lohana Berkins nació y creció en un pequeño pueblo de Salta llamado Pocitos, con otra identidad que logró dejar atrás. Murió el 5 de febrero de 2016 en una clínica porteña, después de atravesar una enfermedad que hizo que se deteriorara su estado de salud.
Militancia
En 1994 fundó la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT). Desde ahí, impulsó la visibilización del derecho a la identidad de género.
Fue fundadora de la Cooperativa “Nadia Echazú”, primer emprendimiento laboral gestionado y administrado por mujeres trans que busca formar y darle la oportunidad de conseguir trabajo a personas en situación de prostitución o sin trabajo formal.
Fue candidata a diputada nacional en 2001 y trabajó como asesora en la legislatura porteña de Patricio Echegaray, por el Partido Comunista y de la legisladora porteña Diana Maffia. Se la considera como la primera travesti con un empleo en el Estado y que, gracias a su trabajo, logró impulsar la Ley Nº 3062 de respeto a la identidad adoptada por travestis y transexuales y aprobada por la Legislatura porteña en 2009.
En 2002 se anotó en la Escuela Normal Nº 3 para ser maestra, no la dejaron hacerlo con su nombre. Radicó una denuncia en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y logró que la reconocieran por su identidad.
En 2010 conformó el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género, una alianza de más de quince organizaciones que impulsó la sanción a nivel nacional de una ley que garantizara la adecuación de todos los documentos personales a la identidad de género vivida y al nombre elegido por las personas y el acceso a tratamientos médicos de quienes soliciten intervenciones sobre su cuerpo. La Ley de Identidad de Género finalmente fue sancionada por el Congreso Nacional en 2012 y promulgada por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Desde 2013, fue la directora de la Oficina de Identidad de Género y Orientación Sexual donde llevaba adelante una investigación sobre el acceso a la Justicia de las personas trans y otra sobre sus detenciones arbitrarias a lo largo de la historia. Allí nació “Reconocer es reparar”, un proyecto de reparación a personas travestis-trans víctimas de violencia institucional.